En ocasiones, ni la tecnica puede salvar ciertos obstaculos. Gracias a que no puede conectarse Faenza con Florencia con un tren electrico, il Trenino pervive. Y gracias a ello, puede disfrutarse de un viaje en tren con encanto recorriendo los campos de la Toscana.
Ocurre, afortunadamente, que puedes conocer cosas nuevas aunque hayas visitado antes la ciudad. A mi me toco descubrir que se podia subir a la cupula del Duomo de Firenze,
apreciar la majestuosidad de esa obra arquitectonica (resaltada por mis dos locos del arte) y sentir que tenia, literalmente, Florencia a mis pies. Tambien tuve la suerte de poder asistir a un concierto espontaneo en el Ponte Vecchio al atardecer lo que ayudo a cambiar para siempre la imagen que tenia de ella.
Sin embargo, fue otra la ciudad que me dejo sin aliento, con la boca abierta y los ojos como platos. Siena è perfecta! Has sentido alguna vez que puedes transportarte a otra epoca? En Siena es posible. La forma en la que cuidan de los detalles hace que no quede a penas rasto del siglo XXI. Si a eso le agnades la celebracion de las fiestas de la ciudad, voilà, se ha producido el milagro.La guinda del pastel ademas la puso Il Duomo: mas pequegno que el de Florencia pero mas bonito a mis ojos.
Paseando y descubriendo los diferentes “contrade” que dividen la ciudad y la engalanan con sus colores y simbolos termino otro fin de semana perfecto: il Trenino nos llevo sanos y salvos a casa de nuevo.
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