Il mio mese a Forlì – Anabel Cabrera Blanco

Anabel e Helena sono arrivate a Forlì a gennaio insieme ad altri 3 ragazzi per svolgere un periodo di tirocinio di circa 4 mesi grazie al progetto TLN Youth Guarantee e alla collaborazione con il nostro partner Asociación Mundus.

Nonostante abbiano dovuto anticipare lil rientro in Spagna per via dell’attuale emergenza sanitaria, ci hanno lasciato alcune testimonianze del loro periodo a Forlì, in cui raccontano della convivenza con gli altri, della loro scoperta della città e dell’ambiente di lavoro in cui si sono trovate.

Anabel Cabrera Blanco

“Hace un mes que llegué a Forlì. Ha pasado volando. Forlì es pequeña pero tiene lo necesario para sentirme a gusto en la ciudad. Estas semanas han estado llenas de primeras veces; el primer aperitivo en Forlì, el primer día de trabajo, la primera vuelta con la bicicleta, el primer viaje… Y mil cosas que ahora mismo no recuerdo. Lo importante, pero, es que siento que estoy aprovechando el tiempo, descubriendo nuevos lugares, nuevos restaurantes, nuevas personas, diferentes maneras de hacer… Y solamente pienso en todo lo que aún me queda por descubrir, la ubicación de Forlì es óptima para poder viajar por la región.

En otro orden de cosas, me gustaría mencionar brevemente algunos puntos que hacen que crezca personal y profesionalmente. En primer lugar, la convivencia y el hecho de compartir habitación. Lo cierto es que antes de venir a Forlì la idea de compartir habitación no me hacía mucha gracia, aunque poco a poco me hice a la idea y la verdad es que desde el primer día me he sentido muy cómoda con Helena; hay comunicación entre nosotras, nos entendemos, nos respetamos y eso es lo fundamental. Y, aunque en casa cada uno tiene concepciones sobre el orden y la limpieza diversas, a rasgos generales la convivencia es buena.

Por otro lado, estoy contenta en mis prácticas. Mis compañeras son muy majas y el ambiente de trabajo es óptimo, es un espacio en el que me siento muy cómoda. Aunque el trabajo que realizo no es propiamente el de una antropóloga hay momentos en los que me siento como tal ya que simplemente observo a las demás cómo realizan su trabajo y aprendo de ellas. Y no me quejo porque es un trabajo que, a pesar de los imprevistos y de las dificultades que pueden acontecer, me gustaría realizar en un futuro. Quiero seguir aprendiendo y superando nuevos retos.

Para concluir, pienso que una no deja nunca de conocerse, de mejorar, de trabajar en sus flaquezas y que hacerlo en una situación como la que estoy viviendo es muy diferente y doblemente enriquecedora. Considero que cada día es un día nuevo en el que retarse a una misma, descubrirse y que deben aprovecharse al máximo para que uno a uno completen esta experiencia única.”


Commenti

Lascia un commento

Il tuo indirizzo email non sarà pubblicato. I campi obbligatori sono contrassegnati *