Anabel e Helena sono arrivate a Forlì a gennaio insieme ad altri 3 ragazzi per svolgere un periodo di tirocinio di circa 4 mesi grazie al progetto TLN Youth Guarantee e alla collaborazione con il nostro partner Asociación Mundus.
Nonostante abbiano dovuto anticipare lil rientro in Spagna per via dell’attuale emergenza sanitaria, ci hanno lasciato alcune testimonianze del loro periodo a Forlì, in cui raccontano della convivenza con gli altri, della loro scoperta della città e dell’ambiente di lavoro in cui si sono trovate.
Helena Tenedor Aznar
“Ahora que ya ha pasado más de un mes desde que llegué a Forlì, puedo hacer una valoración de todo lo vivido hasta ahora.
Ni en mis mejores expectativas podría haber pensado que las prácticas fueran como están siendo. Desde el primer momento me siento como en casa, estoy aprendiendo mucho tanto del oficio como del idioma. Stefania confía mucho en mí, me da las responsabilidades necesarias y el poder de decisión en lo que yo quiero aprender, esto hace que yo cada vez confíe más en mi misma. Siempre tiene buenas palabras para mí y yo no puedo estar más agradecida.
Por lo que hace a la experiencia de compartir la vida con otros cuatro compañeros, he de decir que no es la primera vez que vivo algo así y que todos los miedos que tenía la primera vez, esta vez desaparecieron. Aunque la convivencia a veces sea un poco complicada porque cada uno tenemos nuestra manera de hacer las cosas, sabemos comunicarnos y nos respetamos, que considero que es la base de todo. Así que aparte de eso no tengo quejas y estoy muy contenta de compartir todo esto con ellas, al final somos una familia.
La vida en Forlì es tranquila y acogedora. Es una ciudad que tiene sitios muy bonitos y la gente es súper amable. Cuando paseas por sus calles tienes la sensación de descubrir cada día algo nuevo, te absorbe porque hay arte en cada rincón. Tengo la suerte (o no) de que también hay muchos bares y restaurantes para poder elegir y he de confesar que no podría escoger en cual se come mejor. Es cierto que yo soy una persona que le gusta salir y puede que Forlì se quede pequeño para eso, pero hay muy buena conexión con la estación de tren que te permite viajar a distintos lugares. Gracias a eso he podido viajar todos los fines de semana a distintas localidades de Italia, como Bolonia, Cesena, Venecia, Módena, Ferrara ¡y las que me quedan! Puedo decir que siento que Forlì ya es mi ciudad, mi casa, mi sitio.
Para concluir me gustaría decir que estoy segura de que esta experiencia me va a ayudar muchísimo tanto profesional como personalmente en un futuro. Es una experiencia que te cambia en todos los sentidos, tienes que adaptarte a un nuevo país, un nuevo idioma, compartir y convivir con nuevas personas… todo esto no siempre es fácil y es justamente eso lo que hace crecer a uno como persona y como profesional.”
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